Llevo varios años interesado en la música del formato Chirimía chocoana, mis primeras incursiones se dieron en el marco del Festival Petronio Alvarez de música del pacífico en el año 2001 donde tuve la oportunidad de conocer a muchos músicos de la escena de la Chirimía, con los que pude a lo largo de los años forjar una creciente amistad. Es allí donde empieza esta aventura, que no puedo decir que terminó con este proyecto, pero sí  puedo decir que se profundizó mi interés por desentrañar los misterios de esta música. 

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Empecé tocando platillos de latón con La Mojarra Eléctrica, lo que me permitió ver toda la percusión desde una óptica externa, para después pasar por la tambora chocoana ya con un conocimiento de cómo funcionaba rítmicamente con respecto a los giros melódicos. En estudios posteriores pude determinar que la tambora cumple un papel fundamental en la estructuración formal de los aires tocados en el formato. A lo largo de los años he realizado varios talleres con percusionistas chocoanos, Rodian Rivas y Kaes Jackson, por ejemplo.  Para posteriormente continuar con mis estudios y en la maestría de músicas colombianas donde profundice sobre aspectos rítmicos y melódicos en el formato.